Estados Unidos descartó el domingo reducir las sanciones económicas a Corea del Norte si ésta no completa la “desnuclearización” después de que el gobernante Kim Jong Un propuso cerrar su principal centro atómico a cambio de concesiones de Washington.

La postura fue manifestada por el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, quien tampoco se pronunció sobre si Estados Unidos consideraría una declaración para poner fin a la Guerra de Corea que el Norte pretende como un indicio de una reducción de lo que describe como la “hostilidad” estadounidense.

La guerra concluyó sin un tratado de paz en 1953.

Kim dijo la semana pasada durante una cumbre con el presidente surcoreano que estaba dispuesto a desmantelar el complejo nuclear de Nyongbyon frente a inspectores externos si Estados Unidos adopta “medidas correspondientes” que no especificó. También se comprometió a desmantelar el principal sitio de lanzamiento de cohetes de Corea del Norte.

Esa reunión ha contribuido a resucitar la diplomacia entre Estados Unidos y Corea del Norte que ya no tuvo avances desde la cumbre entre el presidente Donald Trump y Kim que tuvo lugar en junio en Singapur y en la que se consiguió un vago compromiso de desnuclearización de la península coreana. Sin embargo, Estados Unidos no ha manifestado disposición a conceder los incentivos pretendidos por Pyongyang.

“Cada cual tiene su propia idea de lo que puede ser una concesión. Algunos piensan que fue una concesión que el presidente Trump viajara a Singapur. Yo por supuesto que no; el presidente Trump tampoco”, declaró Pompeo a “Fox News Sunday.

“Pero lo que hemos dejado claro es que las sanciones económicas —lo que impulsa el resultado que buscamos— no serán disminuidas. Y el Consejo de Seguridad de la ONU no reducirá esas sanciones, hasta cuando logremos la desnuclearización definitiva”, apuntó.

Pompeo ha invitado a su contraparte norcoreano para que ambos se reúnan al margen del encuentro anual de gobernantes mundiales que tendrá lugar esta semana en Naciones Unidas. Trump, que considera una segunda cumbre con Kim, se reunirá con el presidente aliado surcoreano Moon Jae para que le informe sobre su reciente visita a Pyongyang.

La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, dijo al programa “Face the Nation” de la CBS que Trump no está interesado en “medidas a medias” y quiere que Corea del Norte permita a los inspectores verificar la desnuclearización en todos sus complejos atómicos.

Aunque Corea del Norte ha suspendido las pruebas nucleares y de misiles desde finales del año pasado, se ha abstenido de renunciar a su arsenal nuclear de entre 40 y 60 bombas.

 

ASSOCIATED PRESS