Indicó que en el último año se dispararon las rentas de viviendas, aunque este incremento ha sido ligero, presentándose un aumento también en el costo de los arrendamientos, sin embargo, aseguró que el año pasado la mayoría de los asesores inmobiliarios tenían las viviendas ocupadas.

“Yo tengo 20 casas en administración y esas 20 están ocupadas, se desocupaba una y enseguida se ocupaba otra con el siguiente inquilino”, señaló la dirigente del AMPI.

En referencia al Estudio de Ciudades más habitables 2019 elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública que colocó a Chetumal en el lugar 74 (de 76 ciudades) como uno de los lugares menos habitables del país, la dirigente de la asociación inmobiliaria afirmó que la capital quintanarroense es una ciudad en proceso de crecimiento.

Consideró que el estudio es subjetivo dependiendo quiénes evalúan, pero que Chetumal “ofrece lo que tiene que dar” y que este aspecto no impacta en las rentas o compras, pues el plus de la ciudad es que es catalogada como “tranquila”.

“Hay mucha gente buscando la ciudad, porque somos una ciudad tranquila (…) tenemos aliado a Bacalar y eso nos está ayudando”, precisó.

Incluso indicó que muchas personas originarias de la Ciudad de México prefieren la capital quintanarroense por el contraste entre la vida tranquila y la acelerada que representa el centro del país.

Chetumal también es buscado por personas de la tercera edad como una opción de descanso.