Con una escasa participación ciudadana en el inicio, se realizó la Consulta Pública sobre el Tren Maya, que por primera vez incluyó la intervención de la población indígena y en la que se decidió si el proyecto ferroviario va o no va.

La pregunta fue sólo una: ¿Estás de acuerdo en que se construya el proyecto integral del Tren Maya? Si o no, era lo que debían responder los participantes de este ejercicio democrático participativo, que estuvo abierto desde las 08:00 hasta las 18:00 horas.

La consulta contó con la presencia de observadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con el fin de verificar que no existieran inconsistencias en la toma de decisiones, asegurando que las personas participaran una sola vez.

Daniel Linares, facilitador en las mesas de consulta participativa, declaró que las nueve mesas se instalaron a la hora prevista, sin ningún contratiempo; en la ciudad de Chetumal se ubicaron seis mesas, así como tres en las comunidades de Calderitas, Javier Rojo Gómez y Ucum.

Hasta antes de las 11 de la mañana, en la mesa ubicada en el Museo de la Cultura Maya, únicamente habían participados 100 personas, cantidad similar en las demás mesas, las cuales cada una contaron con cinco mil 400 boletas para emitir el voto.

A la par de esta consulta, con la participación de representantes mayas y servidores públicos, en diversas comunidades de Quintana Roo se realizaron asambleas regionales consultivas para tomar en cuenta sus opiniones.

Personas de todas las edades, residentes del estado y foráneos, se acercaban a la mesa para preguntar si podían participar; muchas de ellas desconocían que este domingo se realizaría una consulta pública.

Virginia, de paseo en la capital del estado y quien dijo desconocer que se haría la consulta ciudadana, aprovechó que vio una de las mesas para emitir su voto a favor del proyecto del Tren Maya.

“Yo si estoy de acuerdo, por lo económico, porque apoyaría mucho para buscar trabajo; yo soy de Veracruz, pero radico en Playa del Carmen”.

Caso contrario opinó el ciudadano José Rodríguez, residente de la ciudad de México, quien de vacaciones en Chetumal aprovechó, junto con su familia, para votar en contra de la construcción del Tren Maya.

“Yo no estoy de acuerdo, porque no se hicieron los estudios ecológicos como debió ser; toda esta zona tiene infraestructura subterránea (sitios arqueológicos no descubiertos) y no lo están tomando en cuenta, entonces todo eso va afectar”.

Fuente: Luces del Siglo