El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que en su administración ningún funcionario ganará más que el Ejecutivo, y si así fuera advirtió que impondrán sanciones.

Sobre la decisión del INEGI de aumentar el sueldo a su personal, el tabasqueño explicó que se aprobó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos para que ningún servidor público gane más de 108 mil pesos mensuales, que será la percepción del Presidente.

“No va a haber nadie que gane más que el Presidente, porque está en una ley y el que incumpla la ley va a ser sancionado. Sea quien sea, por encima de la ley nadie” , expresó.

Ayer, EL UNIVERSAL publicó que el INEGI ajustó al alza las percepciones de sus empleados, medida que entró en vigor la semana pasada. La decisión fue aprobada por la Junta de Gobierno de la institución, la cual argumentó que se hizo con el único objetivo de mantener el poder adquisitivo de su personal.

El presidente del INEGI ahora obtiene una percepción total ordinaria de 198 mil 189 pesos al mes, cifra superior a los 190 mil 636 pesos que ganaba antes.

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, afirmó que las alzas de sueldo que se dieron en ese instituto serán temporales y se tendrán que “echar para atrás” esos sobresueldos.

El presidente del Senado, Martí Batres (Morena), calificó como “insensible” la decisión del INEGI de subirse el sueldo, aun cuando desde el Poder Legislativo se hacen esfuerzos para racionalizar el gasto y emprender programas de austeridad.

El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, aseguró que una vez que entre en vigor la Ley de Remuneraciones, si el INEGI está incluido, tendrá que ajustarse.