Un total de seis incendios forestales activos consumen la reserva forestal del sur del estado, en Othón P. Blanco y Bacalar, incluso amenazan el patrimonio de las familias rurales que se localizan cerca del fuego.

Los brigadistas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) intentaban controlar cuatro incendios forestales en distintos puntos de Othón P. Blanco, pero antenoche se originó otro cerca de la comunidad de Javier Rojo Gómez.

Al mismo tiempo uno más surgió en el municipio de Bacalar que amenazó la zona poblacional de la localidad de David Gustavo Gutiérrez y que obligó a mantener cerrado el tramo Reforma–Altos de Sevilla.

Román Uriel Castillo Carballo, suplente legal de la Comisión en la entidad, explicó que se hace hasta lo imposible por evitar que el fuego siga arrasando con la reserva forestal.

Mientras tanto se ha logrado frenar el avance del fuego con la ayuda de voluntarios de las mismas comunidades, donde se localizan los incendios forestales y también de Protección Civil, tratando de estimar la superficie afectada por esos dos incendios forestales.

El funcionario federal informó que la coordinación con otros cuerpos de auxilio y habitantes de las localidades ha permitido una mejor contención del fuego y evitado su propagación, previniendo de esta forma que las brazas lleguen a las casas de madera.

De igual forma, el director general de Protección Civil en la entidad, Adrián Martínez Ortega, informó que ejidatarios de esa comunidad aprovecharon que el viento cambió de dirección para meterle contrafuego alrededor del pueblo y así salvaguardar su patrimonio.

Fuente: Sipse