CIUDAD DE MÉXICO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que el crecimiento de la economía mexicana disminuyó drásticamente por lo que “sigue decepcionando”, y las perspectivas de mediano plazo se han debilitado, razón por la cual redujo su proyección del Producto Interno Bruto (PIB) a 0.4 por ciento para este año y a 1.3 por ciento en 2020.

En su evaluación de la Economía Mexicana bajo el capítulo IV del articulado del organismo multilateral, advirtió que están emergiendo presiones fiscales en el contexto de nuevas prioridades de política y un compromiso de no aumentar los impuestos durante la primera mitad del mandato de la administración. Debido a ello indica que la principal prioridad de las autoridades debería ser aumentar los ingresos fiscales no petroleros mientras se logra que el sistema tributario sea más progresivo.

Agregó que se requiere aumentar el crecimiento potencial revitalizando la agenda de reformas estructurales y recomendó al Banco de México (Banxico) disminuir su tasa de interés, siempre y cuando la inflación se mantenga cerca de la meta y las expectativas de inflación permanezcan ancladas.

En un reporte para el Grupo de los 20, equipo del FMI, considera que en el caso de México hay espacio para liberalizar aún más las restricciones sobre inversión extranjera directa y el comercio, incluidos los servicios.

El reporte bajo el capítulo IV recalcó que el balance de riesgos para el crecimiento de la economía mexicana sigue sesgado a la baja y entre los principales riesgos externos mencionó un crecimiento global más débil de lo previsto, la volatilidad en los mercados financieros mundiales y la continua incertidumbre sobre las relaciones comerciales del país con Estados Unidos. “En el frente interno, el crecimiento a mediano plazo podría ser menor, y los inversores podrían reconsiderar la calidad crediticia de México, si la administración debilita su compromiso con la prudencia fiscal, instituciones sólidas y un entorno empresarial favorable”, recalcó.

ASPECTOS SOCIALES

Añadió que, a pesar de las importantes transformaciones de la economía mexicana, la pobreza y la desigualdad solo han disminuido modestamente y no han podido hacerlo en el sur del país.

Por lo tanto, revitalizar las reformas para mejorar la productividad es fundamental para impulsar el crecimiento, reducir la pobreza y la desigualdad y reducir las disparidades regionales de ingresos.

Refirió que los drásticos recortes presupuestarios plantean preocupaciones sobre su sostenibilidad y su impacto potencial sobre el capital humano.

“El cumplimiento de los objetivos fiscales anunciados requeriría cerrar una brecha fiscal emergente con acciones concretas de entre 0.5 y 1.5 por ciento del PIB durante 2020- 2024; Esto sería imperativo para salvaguardar la credibilidad de la política fiscal”, recalca.

La misión reitera la importancia de una aplicación más efectiva y la cooperación interinstitucional para combatir la corrupción, y la necesidad de una implementación efectiva de la Estrategia Nacional Anticorrupción de 2014. Con respecto al antilavado de dinero, la misión toma nota del impulso de UIF para aumentar la efectividad de las investigaciones financieras. FGR debe tomar las medidas necesarias para poder hacer un seguimiento efectivo de las referencias de UIF. La actual falta de transparencia de los beneficiarios reales de las empresas permite la corrupción, el lavado de dinero, la evasión fiscal y otros delitos financieros, y debe abordarse con urgencia a través de un grupo de trabajo interinstitucional.

Fuente: Dinero en Imagen.