Desvelos, cansancio, doble jornada utilizando un equipo especializado para evitar contagios en el área Covid del Centro Médico Naval de la Secretaría de Marina-Armada de México, son esfuerzos que realiza el personal naval diariamente en su lucha contra la pandemia del Covid 19, que se recompensa al mirar la felicidad y lágrimas de los familiares cuando su ser amado, es dado de alta.

La avenida Heroica Escuela Naval Militar en la ciudad de México, es mudo testigo de las diversas muestras de agradecimiento de decenas de familiares que acuden en distintas horas del día para recibir a las puertas del hospital naval a su integrante que libró la batalla contra del Covid.

Cartas, pancartas y agradecimientos de los familiares, son las muestras a la labor del personal del Centro Médico Naval que lucha las 24 horas del día para que sus pacientes asignados, se recuperen en su totalidad.

Cartas escritas a mano, donde expresan su profundo agradecimiento por salvar la vida de sus seres amados, se han dejado en la recepción de este hospital naval, como fue el caso de la misiva que dejó Rodolfo Gallegos Rivera padre de Ángel Rodolfo, el pasado 5 de mayo.

“Mi más profundo agradecimiento al Hospital Centro Médico Naval por su entrega total en esta pandemia y su gran labor titánica y por el amor que le tienen a su profesión, gracias a los doctores, enfermeras a todos en general”.

Siete días después, el 12 del mismo mes, Ángel Rodolfo envió una carta reconociendo la labor de todo el personal que labora en el Centro Médico Naval, además de que agradece una segunda oportunidad de estar vivo.

“Me considero afortunado de haber sido atendido médica y humanamente en el Centro Médico Naval, ver como enfrentan a esta pandemia COVID 19 y saber que están ganando esta batalla en favor de los mexicanos, que, sin conocerlos, ustedes realmente son el más claro ejemplo de los héroes desconocidos de este nuestro México”.

En otros casos, pancartas vistosas y globos de colores fueron el marco para recibir a don Juan Rosas Cruz, quien a sus 72 años venció el Covid con ayuda de los médicos y enfermeras navales.

Una batalla que duró 22 días en la cual fue intubado, Rosas Cruz fue recibido por sus familiares al ser dado de alta el pasado 22 de julio en las puertas del Centro Médico Naval, donde hijas, hijos y nietos aplaudían que estuviera de vuelta en el seno familiar.

Pancartas donde expresan “Gracias médico y enfermeras, Dios estuvo por medio de ustedes”, “Eres el capitán de este barco, llamado familia” y “Feliz regreso a casa papá, te extrañamos”, son las muestras de amor a su ser amado y ahora a los médicos y enfermeras de la institución.

Fuente: Excelsior